San cristobal, amor y colores: boda destino de dalia & felipe
En medio de la magia de los festejos de fin de año, San Cristóbal de las Casas se convirtió en el escenario perfecto para celebrar el amor. Fue aquí, en esta joya de Chiapas, donde Dalia y Felipe decidieron dar el gran paso y unir sus vidas para siempre. Su boda no solo fue una celebración, sino un reflejo de la valentía y la pasión que une a dos almas nacidas en distintos rincones del mundo: Dalia, de México, y Felipe, de Colombia.
Desde el momento en que nos eligieron para capturar los recuerdos de este día tan especial, supimos que estaríamos ante una aventura inolvidable. La ciudad, con su arquitectura colonial, sus calles empedradas y su gente cálida, fue testigo de un fin de semana lleno de amor, emociones, alegría y una mezcla vibrante de culturas.
El fin de semana comenzó con una energía contagiosa. Amigos y familiares llegaron desde distintos lugares del mundo, llenando el ambiente de risas y abrazos. La ceremonia, realizada en un hermoso venue decorado con colores típicos de la región, fue un momento lleno de significado. Dalia y Felipe compartieron sus votos rodeados de un paisaje que parecía salido de un sueño.
Después de la ceremonia, la tradición y la alegría se fusionaron en una callejoneada inolvidable. Por las calles de San Cristóbal, vestidos con trajes típicos, los novios y sus invitados bailaron y celebraron al ritmo de música que unía lo mejor de México y Colombia. Las calles se llenaron de vida y colores, dejando a su paso recuerdos que quedarán grabados en la memoria de todos los presentes.
La recepción fue una fiesta monumental, un verdadero homenaje a la unión de dos culturas. Desde los sabores del banquete hasta los ritmos que llenaron la pista de baile, cada detalle fue un recordatorio de cómo el amor puede cruzar fronteras y crear algo único. Las sonrisas, los abrazos, las lágrimas de felicidad y las miradas cómplices se convirtieron en los protagonistas de nuestras cámaras.
Días después, cuando compartimos con ellos las primeras fotografías y su video coming soon, sus reacciones nos confirmaron algo que ya sabíamos: cada segundo que pasamos detrás de la cámara valió completamente la pena. La felicidad en sus ojos y su agradecimiento nos recordaron por qué hacemos lo que hacemos. Contar historias de amor como la de Dalia y Felipe es un privilegio que nos llena de alegría y orgullo.
Hoy compartimos esta historia no solo para celebrar su unión, sino para inspirar a otras parejas. Cada boda es un viaje único, lleno de momentos irrepetibles, y nuestro compromiso es capturarlos con el corazón, para que vivan por siempre.
Si tú también sueñas con una boda que cuente tu historia de amor de manera especial, nos encantaría ser parte de tu gran día. Porque al final, cada foto es una ventana a los recuerdos más preciosos, y nada nos hace más felices que ayudar a conservarlos para siempre.
